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REGALARSE UN RESPIRO

TIPS DE VIAJE

GUÍA

Lonely Planet De Cerca: Bruselas, Brujas, Amberes y Gante. Catherine Le Nevez, 1ª edición septiembre de 2008. Con mapa desplegable.
Valoración: *

CUÁNDO VIAJAR

Pues hombre, digo yo que cuando no haga demasiado frío, porque uno se pela por allá arriba... yo he escogido junio, aunque es probable que el verano sea más agradable en cuanto a temperatura. 

DÓNDE ALOJARSE

He reservado por Internet, con cancelación hasta un día antes sin cargo, en el HOTEL SIRU con Booking.com. Ya, bueno, prometo que algún día haré un viaje alojándome en algún hotelazo, pero es que para mí eso es lo de menos.

En fin, que 114€ los dos días, a los que hay que añadir el impuesto municipal de 4,25 €/noche. Una buena forma de sangrar al personal.

HOTEL SIRU
2 Rue des Croisades, Saint-Joost-ten-Node / Saint-Josse-ten-Noode
Brussels, 1210
Tel +3222033303

QUÉ VER

BRUSELAS: sobre todo, la Grande Place. Una curiosidad: la Ruta del Comic.
BRUJAS: para mí fue francamente decepcionante. Pero bueno, ya que se va a Bélgica, no está de más echarle un vistazo.
GANTE: la catedral, el castillo, los mercados, y el ambiente en general.
CÓMO MOVERSE

Escogí el tren. Es increíblemente puntual y pasan siempre los revisores. En su página web se pueden consultar los horarios y andenes con antelación.
ACTIVIDADES ESPECIALES
Visitando la web de turismo oficial, encontramos que este pequeño país es un colmado de gastronomía fina. Este año 2012, denominado "Brusselicious",  habrá una exposición denominada "À table" en la que se podrá asistir a demostraciones especiales de grandes chefs, 21 museos de Valonia recogerán actividades de tipo gastronómico, en Bruselas se pasarán 2 películas mensuales relacionadas con este tema, además de los innumerables hoteles que ofrecen diferentes opciones para los buenos gourmands:  desayunos buffé con productos autóctonos en la región de Bruselas, packs de visitas cerveceras  y chocolateras al reservar una habitación...


17 de mayo de 2012. Madrid.

Me he decidido y voy a hacer este viaje el mes que viene. Hay muchos cambios en mi vida en estos momentos, bastante duros y agotadores, y que además auguran a su vez nuevos cambios en un futuro muy próximo. España vive un terrible momento de crisis y no se ve el final del túnel. Más aún: parece que no estamos todavía en lo peor, aunque mi sensación es de profundo desasosiego por un futuro absolutamente incierto.

Bueno, pues ya que tengo que asumir la carga de dos trabajos simultáneos, me voy a premiar con un fin de semana en Bélgica, país que tengo especiales ganas de conocer desde que el año pasado una amiga me hablara de él. Junio no es temporada alta, y espero que no haga excesivo frío. Eso sí: es un viaje que quiero hacer sola. Pretendo despejarme al igual que hice en mi viaje a Portugal.

El vuelo lo he cogido con Ryanair, el viernes 15 de junio a las 19,35h, siendo la vuelta el domingo 17 a las 18,30h. El aeropuerto, Charleroi, parece estar bastante alejado de la ciudad (una hora aproximadamente, según me ha dicho una alumna que vivió allí hace tiempo), por lo que la mejor opción será visitar otra ciudad el sábado y dejar la capital para el domingo.

Esta alumna, Sandra, me ha recomendado Gante, a pesar de que la mayoría de la gente prefiere Brujas. Toca investigar y decidir.

¿Qué esperar de Bélgica? Chocolate, cerveza, mejillones y arquitectura. Y un niño meando. Pero, sobre todo, relax.

Viernes, 15 de junio de 2012.

T1 AEROPUERTO DE MADRID-BARAJAS.
Este viaje a Bélgica me lo debo para desestresarme. El año pasado, al planear lo de Malta, fue uno de los destinos baarajados y finalmente desechados porque era ideal para hacer una visita viajando sola. Y aquí estoy.
Esta mañana entré a las 9 en la boutique de la T4, a trabajar para Omega, ,y a las 16,15h me vine a la T1 para saber dónde está la tienda a la que tendré que ir diariamente al final de la jornada a partir del lunes. La promotora de esta boutique finalizó hoy su contrato, conque me toca ir de apoyo.La cuestión es que he pasado los controles como empleada... pensé que había otro control para pasar a No-Schengen... y me he colado sin sacar los líquidos. Bueno, pues ya está. Tampoco llevo nada raro, de hecho, solo llevo un bolso. Así que me he pasado todo el día en el aeropuerto. Lo más emocionante por el momento es que Ryanair ha cambiado la puerta de embarque a la otra punta de la terminal.

La guía que llevo es una Lonely Planet De Cerca, edición de bolsillo sobre Brujas, Amberes, Bruselas y Gante. Amberes no podré verla, pero las otras tres sí que están programadas. El domingo ya estoy de vuelta, por lo que más vale que me organice bien.

BRUSELAS

He conocido, en la cola para entrar al avión, a un hombre muy agradable que se llama Jan y es de Amberes. Hemos venido juntos durante el vuelo, hablando de muchas cosas, y sobre todo de música (es productor musical de televisón y ha sido DJ, además de tocar la guitarra en un grupo). Tiene 50 años, aunque aparenta 38, y una novia dominicana preciosa que le enseña todo el español que sabe, que de momento no es mucho... y dominicano, claro.

Con Jan en el Greenwich Café
Fantástica, la Mort Subite
Salade de poulet
Boulettes sauce tomate
Se ofreció a llevarme en coche al hotel porque Bruselas le queda de camino desde Charleroi. Peeero... hicimos amistad y decidimos ir a cenar. Me dio un rodeo para que viera un poco de la ciudad, incluyendo el Barrio de la UE (que después no pude visitar a pie), y aparcamos finalmente en el centro de Bruselas. Nos metimos en uno de los pocos restaurantes que cierran su cocina a medianoche: el Greenwich Café (rue de Chartreux, 7), donde nos tomamos 2 gueuzes cada uno, de kriek (Mort Subite), una salade de poulet para mí, y las típicas boulettes au sauce tomate - albóndigas XXL - para Jan por 35,5€. Siempre que se pide algo en un restaurante, se acompaña de un bol de patatas fritas, como hacemos en España con el pan.

Con mi admiradora belga.
Luego nos tomamos otro par de cervezas en un pub, a la vuelta de la esquina, donde antaño acudía la jet set: el Archiduc (rue Antoine Dansaertstraat, 6. www.archiduc.net), y donde ahora la gente de entre 30 y 50 años baila los hits de los 70. Encontramos a algunos conocidos de Jan, como Alain (el bajista de un cantante con una pinta de alcohólico que no podía con ella), y su amiga Angélique, con quienes hablamos indistintamente en francés e inglés. Esto es una peculiaridad del país: Alain no habla flamenco y Jan, como está aprendiendo español, lo mezcla mucho con el francés, así que se entienden mejor en inglés. Es muy curioso, además van cambiando de uno a otro como si tal cosa. También tuve una oferta poco honesta de una rubia la mar de alegre que había por allí. En fin.

Habitación en el Siru.
Jan me llevó a la rue des Croisades, muy cerca de la Gare du Nord, donde está el hotel Siru, a las 3 de la mañana. Pero el recepcionista no estaba. Tardó unos 15 minutos en llegar, ya pensábamos que iba a tener que irme a otro sitio a dormir.
El chico de la recepción, un egipcio jovencito muy simpático, me dio una habitación con una cama muy grande (la 405) y un plano de Bruselas. ¡Mañana, a Brujas y Gante!




Sábado, 16 de junio de 2012.
GARE DU NORD
Me he levantado a las 7,30h (la costumbre... y eso que anoche me dormí bien tarde), cosa que me viene fenomenal para llegar temprano a Brujas.
A las 8,15h estoy pagando, por adelantado como me indicaron anoche, en la recepción del Siru. Esta mañana hay una chica. Bien, pues me cobran 57€ por noche más el impuesto "porque-yo-lo-valgo" de Bruselas, que son 4,25 euros, también por noche. Total, 122,5€ por el fin de semana en un hotel que está francamente bien. Buena compra.

Salgo al frescor matutino - me llevo el paraguas, que esto tiene toda la pinta - para darme cuenta de que, en la plaza Rogier donde me encuentro, están también los hoteles Hilton y Sheraton. Jan me metió un poco de miedo ayer diciendo que la zona de drogas y prostitución está muy cerca del hotel donde me alojo, pero viendo que estos magnates están al lado, me quedo mucho más tranquila. Reservando por Internet, uno nunca sabe. Pero nada, al final resulta que esa zona se encuentra al otro lado de la Gare du Nord.

Llego a la estación, me compro una lata de Coca-Cola (cena pesada, mañana pesada también... necesito disolvente) en un Relay como los que hay en España, de revistas y snacks, por 1,20. Y vy a comprar el billete.
Gare du Nord

Papeleras de reciclaje en la estación
El de la ventanilla no habla inglés (es el primero que conozco que no lo hace, y que tampoco se esfuerza en intentarlo). Bueno, pues francés. Le digo que quiero ir a Brujas, luego a Gante, y después vovler a Bruselas. Me da dos tickets, me dice que puedohacer el trayecto como quiera: puedo ir a Gante y luego a Brujas y volver, o al revés. Vía 4, a las 8:55h.

El tren llega y no tengo muy claro si me he subido a un vagón de primera. Mi billete es de segunda clase. O a lo mejor es genérico, porque el tipo no me ha preguntado nada. El billete es válido durante todo el fin de semana, desde el viernes a las 19h. 16,60€ todo.

Los asientos están dispuestos de dos en dos a la derecha y de cuatro en cuatro a la izquierda, enfrentados. Por cada grupo de butacas hay una mesa que me está viniendo de perlas para escribir. El recorrido es:

BRUXELLES GARE DU NORD - BRUXELLES MIDI - BRUXELLES SUD - GENT SINT PIETERS

Mi primera impresión de Bruselas, aparte de habérmelo pasado muy bien con Jan, es de que la ciudad es fea y gris. La mayoría de los edificios son relativamente bajos, y de pronto surge un rascacielos en mitad de la nada. La lluvia no ayuda tampoco. Por alguna razón, me esperaba que fuera una ciudad magnífica, y sin embargo me he encontrado con un batiburrillo de calles desastradas, aderezadas aquí y allá con alguna catedral o edificio gubernamental.

Según Jan, lo peor de Bélgica es que la gente no se arregla nada. Anoche en el pub no había nadie ni siquiera un poco endomingado. Yo pienso que tiene bastante que ver con la moda que exporta este país, en tejidos como el algodón, de corte desenfadado y muy moderno, aunque no precisamente elegante. Los "Seis de Amberes" fueron un filón en su momento, imagino que habrán influenciado al país entero. En España, los más conocidos son probablemente Ann Demeulemeester, Dries van Noten y Dirk Bikkembergs. Los otros tres, Dirk van Saene, Marina Yee y Walter van Beirendonck, forman el resto del sexteto..

Efectivamente, me había sentado en primera clase. La revisora me envió dos vagones más atrás... a un vagón exactamente igual, pero con más gente. Bueno.

A ver: Brujas. Toca revisar qué puedo hacer por aquí. Según la guía, que tiene infinidad de errores, como siempre, debido a que la edición es de hace algunos años, el campanario de Belfort es el símbolo de la ciudad. Lo que yo más he oído es que se la conoce como la "Venecia del Norte" por sus canales. Los autóctonos me han recomendado Gante por encima de Brujas. Ya veremos.

Mirando la parte de Gante de la guía, parece ser que hay también un campanario que se llama Belfort. ¿Será la palabra que usan en flamenco?
BRUJAS






OCMW-Centrum Minnewater
Qué suerte voy a tener. Hace mucho sol y el clima es perfecto hoy. En la estación hay una oficina de turismo. Entro a ver si me explican cosillas, y me encuentro con un montón de españoles, en grupos de a dos o tres. La de la oficina habla español, pero realmente no me cuenta nada. Despliega un mapa que cuesta 50 cts y me dice que está todo marcado y que puedo hacerme la ruta como quiera. Pues eso ya lo sabía yo.

Es difícil perderse porque hay hordas de turistas que van en la misma dirección. Voy a buscar la Beginjhof.

Coches de caballos

El lago Minnewater (Lago del Amor) está francamente asqueroso. Desde bolsas de basura hasta plumas de gaviota flotan en el agua parduzca. Hay coches de caballos y barcas llenas de turistas haciendo fotos. A la entrada del Beginjhof hay carteles prohibiendo las fotografías comerciales, y pisar el césped, y mantenerse en silencio. Imaginad cómo estaba la cosa. No digo más.

Beginjhof
El monasterio benedictino que hay en el interior, con su iglesia, es Patrimonio de la Humanidad. Realmente no es muy impactante, pero el pedazo de Historia que refleja lo hace de interés absoluto. Es un conjunto de casitas blancas que durante el siglo XIII se construyó para alojar a las mujeres viudas y solteras. Ahora es un convento.

Paro a comprar un gofre con chocolate por 2 €, y confirmo lo que hace poco decía el periódico: en Bélgica se paga por entrar al servicio de los establecimientos. En este local, 20cts. Y también cobran 10 cts más si quieres un tenedor de plástico extra.

Exterior de Nuestra Señora

Más turistas por todas partes, tiendas de souvenirs.... Iglesia de Nuestra Señora. Pues es un edificio grande. Las campanas dan uun auténtico concierto. En el interior se halla la "Virgen con el Niño" esculpida por Miguel Ángel, pero no entro. Creo que me siento un poco estafada, parece un parque temático plagado de curiosos.

En la parte de atrás de la edificación, un Bruggemuseum Gruuthuse, con entradas que oscilan entre los 6 (reducida) y los 15€! Me parece una exageración. Tampoco entro.



Multitud de estudiantes dibujan al natural aquí

Guía japonés. ¿Japonesa?

En esto, llega a la plaza un grupo de turistas japoneses con un guía muy particular, vestido con una cazadora de cuero lila y zapatos de flamenco de hombre, con unos pelos inexplicables. Estos japos...

El avión estrellado atrás es una pieza moderna. No es de verdad. Ay.


Un poco más allá un mercadillo de ¿antigüedades?, bisutería, figuritas, artesanía y cosas así, a la orilla de un canal. Sigo andando hasta la Plaza Mayor, donde está el campanario. En una esquina de la plaza veo un sitio de patatas fritas, y allá que voy. "Pero si acabas de comerte un gofre." Pues sí, y ahora voy por las patatas.




Papageno.
El tipo que me atiende es lo más desagradable que me he podido encontrar, y eso que los niñatos de donde los gofres no eran tampoco un dechado de simpatía. Te venden las patatas (3€ el cucurucho grande) y por separado se paga la salsa, entre 60 y 70 cts más. El caso es que tienen una carta en holandés que solo entienden ellos, claro, y le digo al hombre: "ah, es que solo está en tu idioma". Y el tío me contesta que claro, que para eso estamos en Flandes. Pues muy bien. Además, al preguntarle, para él todas las salsas eran "mayonnaise spicy", cuando en realidad la que yo pedí (samourai) era hot pero que muy hot. Una gloria de hombre.

Camino un poquito más mientras me inserto las patatas, y llego a un teatro. En su exterior hay una figura que representa al Papageno de "La flauta mágica". No parece haber nada más interesante más allá. Me meto en un Carrefour Express a comprar agua, y ya que estoy, una barrita de chocolate blanco con coco (1,25€). Voy a volver a la estación.

Delicatessen en chocolate.
Me paro en una tienda Chocoholic a comprar algo para la gente del trabajo. No facturo, conque no puede ser algo muy grande. Me decido por una caja de almendras, toffee y otras cosas recubiertas de chocolates variados, 5,95€ la broma. Ya que estoy, me compro otra barrita de chocolate de lo mismo que la otra, pero de la marca de la casa. Lamentablemente está mucho mejor la del supermercado.

Deshago todo el camino para llegar 2 minutos tarde a coger el tren. Tengo que esperar a que pase el siguiente, a las 13,35h. Me siento en la terraza del bar de la estación a tomarme otra gueuze de kriek, aunque ésta no es Morte Subite, sino Kriek Max. Está buena igual. El caso es que la camarera era otra borde, le debió sentar fatal que le hablara en francés para preguntarle si servían en la terraza, porque me puso un careto mientras me decía "sorry?" que daban ganas de pegarle. Le dije que le pagaba ya, al terminar de pedir, y va la tía y me dice que ya que estoy, que me lleve también la cerveza. Y todo esto sin mirarme ni una sola vez a la cara. Vaya con los belgas.

****

Se me ha ido el santo al cielo y he tenido que ir corriendo a coger el tren. Cuando llego a la vía 5, las puertas se estaban cerrando... dejándome fuera... de un tren que se queda en la vía.  Miro la pantalla. Hay otro tren que va a Gante a las 13:37h, pero que tarda el doble (42 minutos) en llegar. Da igual. El caso es que tengo que ir corriendo a otra vía, me meto al fin en el tren y espero llegar a mi destino. Me pregunto qué habrá pasado con el tren de las 13:35h.

Resumen: lo mejor de Brujas son los patitos y bebés cisne del Minnenwater. A ver Gante.

Tengo que ir al servicio, en la estación de Brujas te cobran 50 cts por entrar. Me imagino que será en todas igual.

Bien, según la Lonely, Gante es la ciudad con la mayor zona peatonal de Europa. Espero que sea mejor que Brujas, porque me he llevado una gran decepción.

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Gante es absolutamente precioso e imprescindible. Todos los que dijeron que, si tenía que escoger, fuera a Brujas, se equivocaron.
Saliendo de la estación de tren, cogí la calle que está justo enfrente, cruzando una plaza que estaba plagada de bicicletas. Y seguí, seguí, seguí, en la misma dirección que los raíles del tranvía, por una calle desoladora que me hizo pensar que también iba a decepcionarme.Y entonces llegué a la zona de compras, que abre la FNAC, y empecé a ver otra cosa. Ya que estaba, me hice con 3 pares de bailarinas de nobuk 20€/u, pague 3 y lleve 2. Bon marché.

Sigo subiendo por la Veld strasse hasta que me topo con lo gordo: un montón de edificios de impresionante arquitectura bordeando el canal.


San Nicolás
 
Lo primero: la iglesia de San Nicolás. Girando la cabeza a la derecha, se ve desde el mismo ángulo esta iglesia, Belfort y St Baafkathedraal al fondo. No sabes por dónde empezar.

Ojeo Belfort, Patrimonio de la Humanidad. Se puede acceder para ver la Klone Roeland (la campana) y las vistas de la ciudad, previo pago de 5€. No subo.

"Nada"
Más arte variopinto
La catedral. Aquí está el malogrado retablo "La adoración del cordero místico" de Van Eyck, del que ya me habían hablado anteriormente. El acceso a la catedral es gratuito, conque entro y desde aquí, comienzo a hacerme a la idea de que Gante es la ciudad más macarra que he cisto en mi vida. Resulta que les ha dado por mezclar la magnificiencia del edificio, la solemnnidad de sus cuadros y esculturas religiosos y el arte moderno. Así que, en el ábside, en el medio del pasillo, los candelabros de techo yacen en el suelo poco majestuosamente. En una de las capillas han hecho una especie de escultura pegando los tramos de escalera que suelen servir para subir a los palcos, y ahí los han dejado, entre tumbas de Papas y nobles. En otra capilla, un enorme bastidor negro en el centro, con la inscripción "NADA" en la parte superior. Me encontré aquí con otras dos españolas preguntándose, al igual que yo, si es que estaban de coña.
En otras dos capillas hay réplicas de "La Adoración...", total que cuando llegas a la taquilla -4€ por ver el retablo- estás más que harto de ver el cuadro. No entro.
Colección de cuchillos en la catedral...


Vuelvo sobre mis pasos hasta St. Niklaas, y encuentro que hayun mercado en su plaza. Es de productos de diferentes países, como Italia, España, Francia o Polonia. Hay degustación e quesos, embutidos y dulces. Pufff.

Neuzene.
Más allá encuentro unos puestos donde venden neuzenes, las "narices de Gante" de cereza. De nuevo me encuentro con la poca gracia belga, porque el primer vendedor se larga a atender a otra persona fuera de su puesto mientras le estoy preguntando la diferencia entre las de color negro y las rojas. En fin, c'est pas grave, al lado hay otro que me explica que las rojas son las originales. El primer vendedor se quedó con cara de imbécil cuando vio que le compré un paquete al otro tipo. No debería sorprenderse. Muerdo una: son como gominolas rellenas de gelatina, 2€ la media docena.

No muy lejos se ve el castillo.

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